La polémica en torno a Isabella Ladera y Beéle ha vuelto a encender las redes sociales tras la filtración de un nuevo video íntimo que los muestra en una situación privada. El clip, de aproximadamente seis minutos de duración, comenzó a circular el miércoles 10 de septiembre en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, generando una oleada de reacciones, especulaciones y juicios públicos.
A diferencia del primer material divulgado días atrás, esta segunda grabación otorga el protagonismo total al cantante colombiano Beéle, quien aparece liderando la interacción en cámara. Según fuentes cercanas, el video habría sido grabado en el mismo lugar que el anterior, durante una etapa en la que ambos mantenían una relación sentimental que ya ha sido ampliamente documentada por la prensa.
Negación y medidas legales
Tanto Isabella Ladera como Beéle han negado rotundamente ser los responsables de la filtración. En un comunicado difundido por su equipo legal, el artista —cuyo nombre real es Brandon de Jesús López Orozco— expresó que “rechaza categóricamente la circulación en redes sociales y plataformas digitales de un video íntimo que vulnera la privacidad y la dignidad de las personas involucradas”.
El documento subraya que Beéle no participó en la divulgación del material y que ya se han iniciado acciones legales en Colombia y Estados Unidos para identificar a los responsables. Entre las medidas anunciadas se incluyen notificaciones DMCA, solicitudes de eliminación de contenido a plataformas digitales y preservación de pruebas para rastrear la cadena de distribución.
Por su parte, Isabella Ladera también emitió un comunicado en el que calificó la filtración como “una de las traiciones más crueles” que ha enfrentado. La influencer venezolana aseguró que el video solo estaba en manos de dos personas: ella y su expareja, lo que ha intensificado las tensiones entre ambos D. Su equipo jurídico ha iniciado acciones penales por violencia digital, alegando que la difusión no autorizada constituye una grave violación a sus derechos fundamentales.
Impacto mediático y reacción del entorno
La controversia ha tenido repercusiones no solo en la vida profesional de los involucrados, sino también en sus círculos personales. Hugo García, actual pareja de Isabella, se pronunció públicamente con un mensaje de apoyo: “Nada ni nadie cambiará lo que siento por ti”, escribió en sus redes sociales, en un gesto que fue interpretado como respaldo incondicional F.
Mientras tanto, el debate sobre la privacidad, el consentimiento y la violencia digital continúa creciendo en redes sociales, donde miles de usuarios han exigido respeto por la intimidad de los protagonistas y han llamado a frenar la reproducción del contenido.
Un caso que trasciende lo mediático
Más allá del escándalo, este episodio ha reavivado la discusión sobre la protección legal frente a la divulgación de contenido íntimo sin consentimiento. Expertos en derecho digital advierten que este tipo de filtraciones pueden acarrear penas de hasta cuatro años de prisión, además de sanciones civiles por daños morales y patrimoniales.
Tanto Isabella como Beéle insisten en que son víctimas de una exposición no consentida y han pedido a los medios y al público abstenerse de compartir o describir el material. “Este hecho afecta a todas las partes. Reiteramos que la reproducción constituye una forma de violencia digital”, concluye el comunicado del cantante B.
La historia continúa desarrollándose, mientras los equipos legales de ambos trabajan para frenar la propagación del contenido y restaurar la dignidad de sus representados.
Este artículo busca informar sobre un caso de interés público desde una perspectiva ética y legal. La reproducción de contenido íntimo sin consentimiento es un delito y una forma de violencia digital.



